Carta para una amiga....

Querida amiga...

Han pasado un año y seis meses desde que te fuiste, ahora creo que estas mejor, sabes, tengo tantas cosas que contarte, cosas que me han pasado desde que ya no estas junto a mi. Espero no parecer egoísta al no preguntarte como estas, ya que me imagino que estarás bien.

En el instante que decidìstes irte, solìa preguntarme que fallaba porque todos se alejaban de mi, acaso era porque era y sigo siendo tan torpe que me sigo cayendo, resbalando y tropezando como siempre, supongo que nunca cambiaré.

Me compré dos boletos para un concierto, ¿de què es el concierto?, ni idea, solo que compré pensando en los recuerdos que había vivido de pequeña, como tù ya sabrás siempre me ha gustado comprar y malgastar el dinero en cosas que para ti son inútiles.

¿Recuerdas esa agenda vieja que siempre me acompañaba a todos lados? siempre te disgustaba y me acuerdo que en cierta navidad me regalaste una, agenda roja con un candado muy extraño mas dije que la vieja me servía perfectamente, buenas nuevas, se me robaron, si escuchaste bien me robaron junto a mi cartera artesanal, mi brillo labial número 2, ciertas monedas para mi pasaje, pero bueno las cosas materiales no son importantes en esta vida.

Las cartas con tus buenos consejos que me haz mandado últimamente me han servido mucho, ahora ya no tengo mas para escribir, en mi nueva agenda solo recortes de viejos periòdicos, ya conocerás mis locuras.

Sabes recuerdas cuando escuchábamos música dentro de clases en la primaria, que momentos diría yo ahora que han pasado màs de 15 años solo una canción de Mozart me acompaña este dìa, el primer dìa de invierno, ya está empezando a nevar y estoy escribiéndote.

Aunque las cosas ya no son como antes, se que el tiempo cura todo, las alborotadas hormonas se han tranquilizado ahora mas bien me dedico a leer, escribir, trabajar y dormir, los domingos suelo andar en bicicleta por el parque central, una vez al mes voy a beber, solìa beber todos los viernes desde tu partida ahora me doy cuenta de que a ti nunca te gustó el alcohol, el aroma a cigarrillo, es muy divertido ver que antes solìa ser esas cosas y ahora una vez en mes.

Ahora que te podrè decir un adiòs, no hasta pronto porque ahora van a dar nuestra pelìcula favorita, espero poder escribirte pronto...

Tu amiga por siempre

Bia

Dedicado a mi mejor amiga...

Mi tristeza invade mi alma, cada parte de mi cuerpo, siente un delicioso escalofrío, dejo caer de mis manos, aquella rosa, que antes era roja carmesí se ha convertido en negro como la noche. Mi sangre se derrama delicadamente pero no siento ningún dolor.

La soledad es mi única amiga, ella me acompaña en todos los momentos. Sentada al fondo de la sala me encuentran, leyendo un libro cualquiera que me inspira dolor mas ellos se preguntan porque seré tan diferentes a ellos, porque no podré fingir, mas yo con una mirada me voy alejando de esas personas que se dicen llamar familia.

Estas personas no comprenden lo que siento, ellas son perfectas, su manera de pensar, su religión es su único camino para llegar a la verdad, odian todo lo que no sea adecuado para ellos, comparten la misma idea, y yo soy la ùnica oveja negra de la familia. !Basta! ya no soporto sus crueles miradas, me dicen que soy rara, diferente, no puedo mas, simplemente mis làgrimas caen a mi cuerpo lo acompaña mi sangre como una deliciosa gota de lluvia cayendo sobre mi piel y las espinas de esas rosa perfumada.

Sabes estoy agonizando sin que te des cuenta, es posible abandonar este inmundo planeta con solo cerrar los ojos, pero me encuentro ahí sola.

Espero encontrarte pronto

Hasta pronto.

dos rosas y un vino tinto...

Devastada por una gran decepción, ella se encontraba ahí, sentada viendo el horizonte para ver si su amado volvía, mas ella parecía inquieta y dejo sus bellos recuerdos al olvido. Se inquietaba màs porque ya no lograba ver el rostro de su amado, mas su corazón latía rápidamente. De repente su corazón dejo de palpitar, sus ojos se cerraban lentamente y sus manos que solían ser cálidas, se transformaban en manos muertas, en una rosa con espinas, sus labios que solían ser rojos tipo carmesí se estaban apagando poco a poco. De repente todo se quedó en blanco... un silencio profundo invadía el lugar, ella con el último respiro pronunció su nombre y con ese mismo respiro su vida acabó.

Pasaron días, meses, años y su cuerpo perfectamente intacto acostado sobre una hermosa cama, sus sábanas de un delicado algodón, todos impresionados por aquel acontecimiento mandaron a llamar al ser amado por ella, al ser que le rompìo su corazón, a la persona que había amado toda su vida, mas sin embargo su corazón lo amó y lo odio al mismo tiempo.

En la puerta apareció el, sus ojos se estremecieron a tal punto que una lágrima de él se convirtió en una gota de sangre. Su vida ya no era como antes, su alma atormentada acabó con su ser, entonces ¿ Porqué la abandonó?, él viéndola ahí muerta pero con la belleza que siempre había tenido, sus manos heladas pero con esa calìdes que siempre la llevó, las lágrimas de él comenzaron con màs fuerzas hasta que de repente sintió como un frío, un viento desolador cruzando sus mejillas, el se levantó y retornó a su ciudad, el se dijo asì mismo secándose sus lágrimas que ella solamente fue un error.

Al retornar a casa, en su maleta, había una carta, era de ella, reconocía por su perfume, un aroma de rosas, ese aroma era tan perfecto, que solo al respirar se sentía como si ella estuviese ahí.

Delicadamente abrió la carta y dentro de él le empujó para que leyera:

Con mi ùltimo aliento, me despido, con este respiro mi corazòn te dicta que aunque te hayas ido, aunque te hayas burlado de este pobre e iluso corazòn que solo querìa aprender a amar.

Amar, que bella palabra, pero porque nosotros, los seres humanos no podemos darle el verdadero significado, yo te la dì mas tu creo que solo para ti fui un error.

Una tarde de Abril, me entregué a ti, tus besos, tus caricias, me hacían sentir, especial, las noches que pasábamos juntos, ¿Lo recuerdas? si no lo recuerdas, yo si, al menos hasta hoy, porque este dìa mi alma se juntará en el infierno, el lugar donde algún dìa nos encontraremos.

te di mi pobre vida, tu la asesinaste, un cuchillo en mi cajón, en el cajón de esta pobre alma, pero no te preocupes, vive tu vida, el dìa que nos encontremos, un beso de alcohol de mi última bebida derramará en tus labios un néctar especial, sabes, serà el veneno que derramaste en mi piel, en mi alma, ese dìa estaré en paz.

Por siempre tuya...

Bìa.

carta :::.....

Era invierno, me bastaba solo con escribir palabras inútiles para que el viento las matase. El viento soplaba y mis mejillas llenas de lágrimas me hablaban, Pensar que estaba loca era un dulce delirio, y ¿ cómo no estarlo? si la locura es parte de mi, de mi alma... mis ojos hablaban de la soledad, de la tristeza, de la felicidad, de todo menos de ti.

Escribì todo esto en un diario, asì fue como terminó, mi sangre pintada en un cuadro y mi corazón dolido murió.. apenas Escribì esta corta carta , corta porque ya comenzó... tu dulce amargura me llena de vida, asì hiciste conmigo, con este estúpido corazón.

De todo hablan la gente y al finalizar esta corta carta, dicen que morì de amor mas no saben esa estúpida gente que solamente morì de dolor...

Pasaba los días sentada ahí como siempre, de repente empezó a nevar... era el invierno más frío que había sentido y la nieve acariciaba mis mejillas. Recordé los momentos que estaba junto a ti, que me hacías sentir viva pero era solo un sueño porque solamente tu amistad conseguí. Cuando hablaba contigo era hablar con un ángel mas ese cielo que yo veìa se convirtió en el peor de los infiernos. Me tomaste con un juguete, reìas de mì a mis espaldas, acariciabas mi corazòn lentamente mientras yo me ilusionaba. Ahora el soplo de la nieve acaricia mi corazón, se hace frío lentamente, solo hay en mi memoria los recuerdos mas dulces y amargos que tuvimos.

Aquel licor que bebimos, que cruzaba en mi pecho como un veneno, mas tus palabras me hacían sentir como una princesa, ahora ya no tengo.

Han pasado un año y seis meses me encuentro leyendo aquel libro, aquel libro del desván, en medio de las hojas me encuentro viendo como esta historia va avanzando y en una de las hojas mi dedo se lastima. La sangre esta corriendo lentamente hasta que una de sus gotas cae suavemente en la nieve y con un solo respiro me doy cuenta que estoy sola, que fuistes un vano recuerdo. Mi aliento se desvanece lentamente como aquel atardecer de un viernes, cierro los ojos y veo un túnel, dicen muchas personas que al llegar a ese túnel encuentra uno la muerte, voy corriendo pero no lo alcanzo, lamentablemente. Abro los ojos y no hay nadie , como siempre... sabes he decidido olvidarte para siempre...